domingo, 22 de enero de 2012

Ed Wood Jr., el peor Director de cine en la historia


     Por Jorge Armando López Arévalo 

El cine o cinematografía es una de las artes visuales más populares, no es que las otras no lo sean, pero sin duda el cine ostenta una participación especial y considerable en la vida de casi todos los habitantes del planeta, es la técnica que consiste en proyectar fotogramas de forma rápida y sucesivamente para crear la impresión de movimiento.
Es así que a lo largo de la historia han surgido magníficos y grandes seres, capaces de capturar una visión muy particular de la realidad, logrando llevar la mente del espectador a espacios inusitados y fantásticos, a  hablamos entre otros de Francis Ford Coppola, Alfred Hitchcock, Guillermo del Toro, Steven Spielberg, Quentin Tarantino, directores que han sido reconocidos incluso hasta galardonados.
En esta ocasión, hablaremos de Ed Wood Jr. un director de la llamada Serie B (proyectos cinematográficos de bajo presupuesto), uno que sin dudas y dada su catastrófica manera de dirigir, ha ostentando el cruel calificativo de el peor director de cine en la historia.
Eduard D. Wood Jr. nace el 10 de octubre de 1924 en Nueva York. Tras servir en la Segunda Guerra Mundial (donde años después confesó haber combatido vistiendo ropa interior de mujer), se estableció en Hollywood en 1948, lugar en el que empezó a actuar en obras de teatro a la vez que intentaba encontrar productores dispuestos a financiar sus proyectos. Tras varios intentos fallidos, finalmente conoció a Alex Gordon, con quien escribió algunos guiones de bajo nivel y que finalmente le ayudó a conocer a Béla Lugosi, famoso actor de películas de terror durante los años 30, entre cuyos papeles cabe destacar el de Drácula y que, ya en su etapa crepuscular y tras hacerse amigo de Ed, participaría en sus primeras películas.
Glen o Glenda, un docudrama semi-autobiográfico, fue el debut cinematográfico de Ed en 1953 y la única película no producida por el mítico director. En ella se trataba el controvertido tema del travestismo, en una época en la que este tema no estaba muy de actualidad.
Su segunda película, La novia del monstruo (1955), supuso la primera incursión del peculiar Director en el género de terror, dando el papel protagonista a Béla Lugosi y secundado por el luchador sueco Tor Johnson.
En 1956 muere Bela Lugosi, hecho que significó un duro golpe para Ed, el cual, tras varias incursiones en la televisión y proyectos de menor categoría, finalmente rueda en 1959 la que por muchos es considerada su peor película (o mejor, según como se mire): Plan 9.1 del espacio exterior. Partiendo de las últimas escenas que rodó Lugosi en vida (apenas 5 minutos), Ed escribió el guion en menos de dos semanas y utilizó metraje sobrante en estudios de otras películas. Con un presupuesto inferior a 60.000 dólares, rodó una película con muchos agujeros y fallos de puesta en escena, que difícilmente consiguió un distribuidor y que, no dando beneficios, fue retirada rápidamente de los teatros y salas donde se estrenó.
En 1959 estrenó la película Night of the Ghouls, la secuela de La novia del monstruo. En ella podemos ver de actor a Criswell, el vidente que predijo la muerte de John F. Kennedy. Esta película tiene momentos memorables como cadáveres que son esqueletos de plástico o la aparición de un demonio que es un hombre negro con un salacot. Tras el fracaso de este film se dedicó a realizar películas semipornográficas como Death of a travestite y a escribir guiones para otras producciones eróticas softcore bajo el seudónimo de Akdon Telmig .
Al momento de su muerte, en 1978, había quedado en el olvido, hasta que ese mismo año se publicó un libro, The Golden Turkey Awards, que lo definía como el peor director de cine de todos los tiempos.
Algunos de los detalles o traspiés en las películas de Wood, calificados así desde el respetado  punto de vista cinematográfico son los siguientes:
Ante los raquíticos presupuestos, Ed se veía obligado a rodar en promedio 30 escenas por día, lo que llevaba a una suma de errores y fallas, diálogos pueriles y retóricos, decorados en la escenografía que se mueven al paso de los actores, escenas que rompen con la narrativa cinematográfica, automóviles que cambian de modelo durante una persecución, efectos especiales que de especiales manipulados por los propios actores en plena escena y un sinfín mas de de fallos que saltan todas las normas y leyes audiovisuales. Errores que han sido reverenciados como torpezas y burlas hasta el extremo de considerarle como el peor director de todos los tiempos.
El legado de Wood no se esconde detrás de sus filmes, está en la grandeza, misma que radica en la enseñanza, en la lección de vida que sin querer y sin pretenderlo dejó; apartado de todo lo que parezca retorica, Ed Wood es el director de la ilusión, de la pasión, de la fuerza de perseguir sus sueños y materializarlos a su muy peculiar forma, su ímpetu era hacer cine y lo logro… con fallos y carencias pero lo hizo, rodeado de un estrafalario grupo de actores y no actores, al ámbito de sus locos proyectos y sorteando un serie de ilimitadas adversidades y contrariedades que nunca le detenían…considerarlo Director es ya un logro para su memoria, la memoria de un artista. 
Tim Burton recupero y reivindico la figura de Ed Wood, en la película homónima que le dedico en 1994, extraordinario filme en la cual se da a conocer la vida del cineasta,  Johnny Depp, protagoniza y da vida a Ed Wood.

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