lunes, 25 de junio de 2012

A los jóvenes electores


 Por Adrián Villagómez

Hola, soy Adrián Villagómez, cantor Chilango-Zacatecano como algunos me conocen y me gustaría compartir con todos ustedes algunas experiencias que definitivamente han dejado huella en mi andar y en mi concepción política. Nací en un México priísta, ya que en aquellos años estaba en la presidencia el Lic. Echeverría quien fuera junto con Díaz Ordaz autor intelectual de la matanza estudiantil de 1968 y responsable directo del “halconazo” en 1971. Definitivamente estos dos sucesos negrísimos en la historia de éste país, fueron el detonante de una serie de hechos que me motivan a no querer seguir siendo parte de un régimen político represor y asesino. De acuerdo, ninguno de estos hechos los viví en carne propia, pero resulta que soy hijo de esa generación orgullosamente rebelde y consecuente, por lo tanto estoy obligado inequívocamente a intentar con cuerpo y alma a que esasrepresiones y esos genocidios  no se repitan, puesto que recurro a la memoria histórica y porque fui estudiante, tengo hijos que lo son y no tengo nietos aun, pero lo serán algún día. 
El ser estudiante implica por naturaleza ser crítico y ser congruente a nuestro tiempo, pero jamás significará ser desmemoriado y ciego,(1) “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción incluso biológica”esa es una de las enseñanzas que me dejaron mis padres que al igual que miles de compañeros fueron vejados, humillados, golpeados y algunos asesinados, por defender su derecho a la libertad de expresión y el derecho a una educación incluyente, pluralista y digna.
En estos días los jóvenes se han apoderado de las primeras planas de los periódicos, una vez más se nos demuestra que la conciencia colectiva estudiantil está despierta y que la lucha ya no debe ser individualista, ni concéntrica, ¿quién iba a pensar que un grupo de estudiantes de la Universidad Iberoamericana, iba a poner contra la pared al representante del  candidato del PRI a la presidencia? Sin miedo a ser “fichados”, y con el ferviente valor civil de enseñar en distintas redes sociales, sus credenciales y sus nombres bajo la consigna de Yo soy 132, pues querido joven lector, te tengo una noticia, no solamente somos 132, sino que somos millones de mexicanos que tenemos heridas a flor de piel, como Aguas Blancas, Acteal, Atenco, Las Muertas de Juárez, la guardería ABC, los más de 60 mil muertos que ha dejado el gobierno infame de FECAL, el FOBAPROA, el sistema neoliberal que nos ha hundido en la miseria, todos éstos hechos, por mencionar solo algunos,  nos llenan de coraje, de dolor y de vergüenza a muchos mexicanos que venimos arrastrando lastres de más de 70 años de dictadura del PRI y de 12 años de exterminio por parte del PAN, ¿cómo no quieren que uno sea iracundo? ¿de qué manera podemos procurar una mejoría para el país? Pues acudiendo a las urnas, haciendo saber que en estas elecciones tenemos el derecho a decidir, de no anular votos, ni dejar las boletas en blanco, eso no sirve para nada, de sentirnos con la mayor convicción más que nunca de ser mexicanos despiertos y capaces de perseguir la utopía democrática, de que estamos hartos de la imposición de malos gobiernos.
Ahora recuerdo al gran poeta Pablo Neruda quién sabiamente dijera a raíz del Golpe de Estado chileno: “Podrán cortar las flores, pero jamás detendrán la primavera”, pues bien, tú querido lector, junto conmigo y millones de mexicanos, somos las flores de esa primavera, que estoy seguro alfombrará de mil colores la esperanza del país. 
A nivel personal, yo no quiero un retroceso histórico, no quiero que vuelva el PRIAN al poder, tampoco es propaganda política al opositor de izquierda, pero creo en el derecho histórico de darle la oportunidad que merece.
Es tiempo de caminar juntos, jóvenes, niños y viejos, alzando las voces, cantando al unísono con todo nuestro pasado, nuestro coraje y nuestra posibilidad de ser felices:  ”Patria, Patria…Tus Hijos te juran…”
El futuro les pertenece, ¡¡¡¡háganlo suyo!!!!
Frase atribuída al Presidente chileno Salvador Allende.

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