De Adrián Villagómez
HASTA DONDE?
“Hoy la calma no es
mi invitada,
tú tampoco”
Tajín Villagómez.
¿Hasta dónde tus ojos laceran mi sueño?
Hasta la ciudad cúspide del silencio evocado por la miel de tu olvido.
Hasta un último suspiro venéreamente enamorado.
Hasta la aurora vestida de humedad insomne.
Hasta el limbo de mi violencia.
Hasta el afrodisiaco medieval que te di
cuando hice líquida la luna.
Hasta tu beso desierto en la penumbra
del éxtasis.
Hasta la caricia de una madre loca a una tumba.
Hasta la muerte.
MUSA OSCURA
Noche,
otra vez te recibo con quimeras
te poseo con mi nostalgia.
Dime ¿cuando en tu sexo
volverán a suicidarse los cuerpos?.
Te conozco,
musa de ciegos,
epitafio de poesía;
reconstrúyeme en tu piel
y llévatela lejos
donde se
calcine mi nombre en sus murmullos.
VAGABUNDEANDO
Se me rompió la madrugada en trozos
y el sol con su carcajada alumbra todas
las nostalgias.
Hace frío en este cuerpo
y calor en tu recuerdo...
Busco la directriz de tu alma
en el vértice de mi locura.
Bien lo decían: “El amor mata”
Todo muere y no florece
descubrí la humedad nocturna
en avenidas ilusas y postes de soledad
alumbrando criminales
la esperanza antigua
de beber tu sal.
NOCTURNO
Son las horas en que la noche (como siempre)
suele seducirme, no he inventado aún
la manera de evitarla, es testaruda
y constante, pesada y tibia
húmeda y loba.
He comenzado a unir el reproche
antiguo de tus pasos,
siempre asesinos de distancias,
deambulando cien besos
cada hora, cada estrella
(Me da risa la conciencia)
¿Serás siempre la misma?
Ven pues aventurera...
aunque hoy mía.
Retárdame la sed de mi memoria
para saber cuántos versos te crearon,
cuántos días te copularon.
Viuda eterna de poetas
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