Ay, Ay, Ay, Ay, Canta y no mueras…Chavela…

Por Guillermo Hernández Zavala



Se fue como quiso. Cantando, llorando, acompañada, amando, bebiendo, gritando, libre, sola…recordando…
Ella sólo supo. Y nosotros aquí esperando a la Llorona… con las penas que eran de ella…y nuestras porque todos sabemos de amores…
Quien no sabe que en este mundo se viene a amar y ser amado, a sufrir y gozar, y siempre acompañados de la voz bravía, pendenciare y reclamante de…sola y únicamente de Chavela Vargas, no habrá otra…
Quien no sabe de una pe…na acompañada de la voz rasposa, tequilera, rogadora e incitadora de la siempre amante Chavela…
Ella la costarricense de nacimiento y mexicana por nacionalidad…por el canto y la bohemia, por amar a José Alfredo, a Lara, a Curiel, a Álvaro Carrillo, a Frida, a la Macorina; es toda una época, toda una historia del México musical, donde “todo se me está acabando, menos la melancolía”, clamaba Chavela al interpretar La Zandunga…
Y sí “que no somos iguales dice la gente…”porque tú con tu voz eres una cabrona inigualable para interpretar al inolvidable José Alfredo, al “padre de todos…” como tú y sólo tú lo sabías decir; por eso te seguíamos, irreverentes, trasnochados, ebrios, anárquicos “vámonos alejados del mundo donde no haya justicias, ni leyes, ni nada, nomás nuestro amor…”
Para luego, buscar la reconciliación o jurar que “no volveré te lo juro por Dios que me mira…” Y amenazar insistente amoroso con ahogar ese recuerdo…de alguien…o sola con su soledad…
Pero, así es el amor contigo Chavela, con José Alfredo, en Garibaldi, en el Tenampa, entre tequilas, entre guitarras, sarapes, amigos, soledad, lágrimas y recuerdos sin dejar de impactarse y gemir juntos el “te vi llegar y sentí la presencia de un ser desconocido, te vi llegar y sentí lo que nunca jamás había sentido, te quise amar y tu amor no era fuego ni era lumbre, las distancias apartan las ciudades, las ciudades destruyen las costumbres…”
Seguías…protestando…
“Mi alma completa se me cubrió de hielo…y mi cuerpo entero se cubrió de frío…estuve a punto de cambiar tu mundo, de cambiar tu mundo por el mundo mío…”
Esa lucha interna, intensa, desgarradora…eso y más nos trasmites Chavela, en ese tu mundo, nuestro mundo de amor, desamor, anhelos, esperanza, sufrimiento y canto…
Chavela, por eso ahora que te vas, pero te quedas entre nosotros para siempre en nuestros corazones…solo podemos cantarte…más, más…Y “ojalá que te vaya bonito…”allá donde andes, donde estés, donde cantes…no te preocupes por las cosas que quedaron prendidas…y las luces que dejaste encendidas…no sabremos como apagarlas…porque…la bohemia sigue…
Porque “cuando hablen de amor y de ilusiones… si quieren saber del pasado de Chavela Vargas”… a las nuevas generaciones les diremos que ella… la única, la más grande…llegó de un Mundo Raro y triunfó en el amor…