Rogelio Cárdenas Hernández alcanzó la cifra de las seis mil 214 firmas de adhesión a su candidatura independiente; es decir 881 firmas más de las que el Reglamento de candidaturas independientes, con lo que es previsible que le sea entregada la constancia correspondiente de pre registro, con lo que podrá incorporarse a la contienda electoral de este año, rumbo a la presidencia municipal de Zacatecas.
Esta figura innovadora de las candidaturas independientes ha caído muy bien en Zacatecas; prueba de ello es el hecho de que a pesar de la poca difusión y apoyo por parte de la autoridad electoral, la ausencia de financiamiento público y las trabas impuestas por los partidos políticos, fueron doce los ciudadanos que presentaron su solicitud de pre registro ante el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) dentro del plazo que venció el pasado 6 de abril. Entre éstos, Rogelio Cárdenas Hernández, que no desaprovechó la oportunidad para manifestar su simpatía personal por este logro alcanzado, “veo esta oportunidad con mucho cariño”, dijo a los medios de comunicación.
Esta satisfacción personal del ex rector de la UAZ se debe al hecho innegable de que él fue uno de los promotores de la reforma legal que hizo posible para Zacatecas esta realidad que permite un paso más hacia la democracia participativa, que ha puesto hoy a nuestro estado bajo los reflectores nacionales, pues no cabe duda que tras la reforma a la fracción II del Artículo 35 constitucional (el 9 de agosto de 2012), mediante la cual se amplían los derechos políticos de los ciudadanos mexicanos hasta las candidaturas independientes, Zacatecas constituye una especie de laboratorio electoral, del cual habrán de obtenerse experiencias y conocimientos para adecuar el derecho a nivel nacional.
Es claro que durante la jornada de la recolección de firmas de adhesión, el equipo de trabajo de Rogelio Cárdenas tuvo que ir aprendiendo al paso, no sólo de los yerros propios, sino incluso de los que están contenidos en la ley y que tanto el legislador que la redactó, como la autoridad electoral que la reglamentó, no tuvieron en cuenta. No obstante, el trabajo de la Organización de la Sociedad Civil (OSC) Derechos Políticos Ya se circunscribe ahora en el proceso histórico de transformación de los derechos políticos ciudadanos.
Cárdenas Hernández estableció un principio básico en el trabajo de recolección de firmas: “el trato directo con las personas”. Se plantearon cinco vías para la consecución del trabajo: Los familiares representaron el primer frente; los amigos que se sumaron luego a la tarea incluyen a las personas con coincidencias profesionales por las relaciones que Rogelio Cárdenas constituyó durante su gestión como rector de la UAZ. Otros conocidos, que se sumaron a la tarea representaron el tercer frente operativo. Estas tres primeras vías permitieron incluso medir la calidad de un primer círculo de aceptación; con un resultado positivo para la moral del equipo.
Las dos últimas vías fueron más amplias, públicas y de amplio espectro: se instaló un módulo de recepción de firmas, de manera más o menos permanente, en la Plaza Bicentenario; y se realizaron visitas a las colonias y comunidades del municipio, esto último con una cobertura más bien representativa, por la ausencia de recursos para la movilidad. Estos dos frentes establecieron una modalidad importante, como base fundamental para el trabajo que habrá de realizarse durante la campaña a iniciarse el 5 de mayo: “con cada persona platicamos en promedio veinte minutos”, resaltó el aspirante independiente; con esto el equipo tiene claro que se está incorporando a una nueva forma de elección, lo que obliga a una nueva forma de la búsqueda del voto, más allá incluso de las prácticas que han usado históricamente los partidos políticos.
El derecho a ser votado, con la plenitud que el legislador previó en 1917 y que se hace realidad 96 años después, con las adecuaciones que la misma experiencia habrán de obligar, no son una prerrogativa otorgada por los partidos políticos, sino un logro de la ciudadanía organizada ante la clara descomposición de las instituciones que, debiendo representar sus intereses, no lo hicieron.
El sufragio efectivo
Por: Gerardo Mata
En las candidaturas independientes se suman dos principios que antes parecían antagónicos e irreconciliables: el sufragio activo y el sufragio pasivo. El primero era para el uso exclusivo de los partidos políticos, en tanto que el segundo era (y sigue siendo) universal; aunque de facto no había relación entre ambos y se movían es esferas completamente distintas, como si fueran de distinta especie.
Desde la redacción primera del artículo 35 constitucional en 1917 se estableció el derecho (prerrogativa en el original) de los ciudadanos a votar y ser votados para cualquier cargo de elección popular, sin que se estableciera excepción alguna. Fue más tarde que el legislador en la Ley Electoral dispuso que la única e indivisible vía para la garantía de este derecho era la participación ciudadana a través de los partidos políticos. Fue así que los partidos políticos asumieron el control absoluto de la vida política nacional, considerando que éstos representaban las diversas expresiones ideológicas posibles, como opciones de militancia de los ciudadanos.
La evolución de los partidos, sin embargo, hizo que, en términos generales, éstos se alinearan en espectros políticos más proclives a la obtención de victorias electorales, sin considerar las visiones ideológicas de los ciudadanos, y la brecha entre éstos y aquellos fue haciéndose cada vez mayor durante la primera década del Siglo XXI.
En este contexto, las candidaturas independientes abren una posibilidad real para que el sufragio activo se constituya en un derecho amplio, no constreñido, ni sujeto a las relaciones y luchas de poder que se libran dentro de los partidos políticos, de las cuales la mayoría de los militantes y, por ende, la ciudadanía en general, se encuentran ausentes y no tienen ni la más mínima participación.
Al interior de los partidos políticos las candidaturas se definen a partir de los acomodos y reacomodos internos; no obedecen a intereses sociales de ninguna especie, sino más bien a los de pequeños grupúsculos y, en el mejor de los casos, al interés superior de obtener un triunfo electoral.
Las candidaturas independientes, en cambio, surgen por iniciativa individual, y tienen que someterse a la aceptación social, si en la coyuntura tienen la capacidad de abanderar los intereses de la mayoría del electorado. En este sentido las candidaturas independientes son una manifestación auténtica de un liderazgo social.
Asimismo, el voto por las candidaturas independientes tiene como resultado la ampliación del derecho, por la responsabilidad adquirida por el candidato independiente; de lo que se desprende que de esta nueva forma de elegir, habrá de surgir, necesariamente, una nueva forma de gobernar. Esto es porque el candidato propuesto por los partidos políticos, por ese simple hecho tiene compromisos pre establecidos, a veces ni siquiera con la totalidad de la militancia del partido, sino sólo con el grupo que lo llevó a la candidatura. En cambio el candidato independiente tiene la posibilidad de establecer compromisos más amplios, que pueden establecerse durante el proceso de campaña y durante el mismo ejercicio de gobierno.
Sólo en el tiempo el electorado podrá juzgar. Rogelio Cárdenas Hernández le ha puesto tiempo, trabajo y, citándolo, cariño a las candidaturas independientes. De lo que suceda durante este proceso electoral en Zacatecas, habrán de obtenerse valiosas enseñanzas para los procesos futuros, pero queda claro que el sufragio efectivo es posible y sano para el desarrollo de la democracia en el país.